En los últimos tiempos, y sobre todo en el último año, las criptomonedas han sufrido un auge importante. La regulación actual es escasa y en ocasiones se sucede un vacío legal. Vamos a hacer un repaso para saber cómo afecta la nueva regulación a las monedas virtuales.
¿Qué son las criptomonedas?
Las criptomonedas son un medio digital de intercambio. Cumplen la función de una moneda aunque en formato totalmente digital. Las criptomonedas o monedas digitales, utilizan un sistema criptográfico para asegurar las transacciones financieras y controlar las nuevas unidades. Dentro de las criptomonedas existen diferentes tipos, una de las más conocidas es el Bitcoin.
Las criptomonedas surgieron hace más de una década, pero en los últimos años han ganado presencia. El valor de las criptomonedas es variable y de ahí los riesgos de invertir en ellas sin tener mucho conocimiento.
La ley de fraude
Ese crecimiento de las criptomonedas ha llevado a incluir su legislación en la nueva ley contra el fraude. La Ley 11/2021de 9 de julio se aprobó en julio en el congreso. Dentro de la regulación de las criptomonedas, una de las novedades, es que las personas que intervienen en la transacción de criptomonedas deben “estarán obligadas a suministrar información sobre las monedas virtuales que tengan bajo posesión a la Administración Tributaria.”
Los “exchanges”, puntos donde se realizan las transacciones de las criptomonedas, deben registrarse aportando la información fiscal, domicilio, así como precios y detalles de las transacciones.
Declarar las criptomonedas
Los usuarios deberán declarar las criptomonedas como bienes para incluir en su declaración de la renta. En el caso que las monedas estén registradas en el extranjero, se deberán incluir en la “Declaración Informativa sobre Bienes y Derechos en el extranjero”. De no declararse, los usuarios pueden enfrentarse a multas de hasta 5.000€.
Regular el fraude de criptomonedas y Bitcoin
Uno de los objetivos de la ley es regular el fraude con las monedas virtuales. Las empresas emisoras de criptomonedas deben establecer procedimientos para identificar a todos sus clientes. Se debe justificar la proveniencia de los fondos que van a invertir en criptomonedas y deben guardar la información al menos diez años.
Las operaciones de bitcoin u otro tipo de criptomoneda, aunque se realicen entre empresas, deben registrarse con una persona física que será la que tome las decisiones sobre las criptomonedas. Los usuarios no deben tener antecedentes, ni tener sanciones penales o administrativas y no estar en un proceso de investigación.
En definitiva, la ley establece mayores trabas burocráticas para ejercer el control y la regulación de las criptomonedas. Si has invertido en monedas virtuales o piensas hacerlo, ten en cuenta siempre la ayuda de profesionales para evitar posibles sanciones o fraudes. Contacta con nuestro equipo de abogados.