Delitos contra la Administración Pública

El código penal dedica una regulación especial a los delitos contra la administración pública. Este tipo de delitos se caracterizan por ser cometidos, en su mayoría, por funcionarios o cargos públicos. Prevaricación, cohecho, tráfico de influencias…vamos a hacer un repaso por los delitos más comunes y entender sus diferencias y sus penas.

Prevaricación

Es uno de los delitos contra la administración pública más escuchados. Consiste en que un funcionario o una autoridad pública tome una resolución arbitraria en asuntos administrativos o judiciales sabiendo que es contraria a la ley. El delito de prevaricación incurre en un incumplimiento de sus deberes como servicio público. La acción denota un abuso de autoridad y tiene pena legal.

La prevaricación queda penada en el artículo 104 del código penal con la inhabilitación:

«A la autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo se le castigará con la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por tiempo de nueve a quince años»

Delito contra la Administración Pública: Cohecho

Muchos de los delitos de prevaricación van acompañados de cohecho. El delito de cohecho es una infracción contra la gestión administrativa por parte de un funcionario o cargo público a cambio de un beneficio. En el lenguaje coloquial se conoce como soborno.

La prevaricación y el cohecho van juntos cuando además de haber un soborno y ser aceptado, se lleva a cabo una acción ilegítima por parte del cargo público o funcionario.

El cohecho se castiga con penas de prisión de entre 3 y 6 años, multas de 12 a 24 meses y la inhabilitación especial para el empleo o cargos públicos. 

Tráfico de influencias

El tráfico de influencias, según el código penal, “es aquel funcionario o cargo público que influye en otra autoridad valiéndose de su posición para conseguir una resolución que le genere un beneficio económico a sí mismo o a un tercero.”

El delito de tráfico de influencia es penado con prisión de 6 meses a dos años, multa e inhabilitación para empleo o cargo público entre 5 y 9 años.

Malversación

Otro de los delitos más conocidos, es la malversación o desfalco. En este caso consiste en un delito de apropiación indebida de patrimonio público. 

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