Los ciberdelitos más comunes

La pandemia nos mantuvo encerrados en casa durante meses, ejerciendo el teletrabajo en muchos casos y acudiendo a los dispositivos electrónicos como medios de entretenimiento. Este incremento en la necesidad de uso de la tecnología propició la expansión del ciberdelito. Robos, estafas, malware… Son muchos las variantes que ponen en peligro a los usuarios cuando acceden a Internet. Para evitar su proliferación es muy importante que conozcamos cuáles son los ciberdelitos más comunes y cómo podemos luchar contra ellos. ¿Quieres protegerte mientras navegas por Internet y haces uso de las oportunidades que nos brinda la tecnología? ¡Sigue leyendo!

El aumento del consumo digital y el desconocimiento de gran parte de los usuarios han supuesto una gran ventaja que los cibercriminales han aprovechado con creces. El confinamiento se convirtió en la coyuntura idónea para que los delitos informáticos se expandieran a la velocidad del virus. Especialmente en aquellos más habituales, que se desarrollan con profesionalidad y un soporte técnico potente.

Virus informáticos

No podemos hablar de ciberdelitos sin mencionar los ya – y tristemente – clásicos malware o virus informáticos. Considerado el veterano de todos, o al menos el primero del que se tuvo conocimiento, consiste en infectar un sistema informático, perturbar su funcionamiento e incluso llegar a destruir o replicar archivos. Se trata de causar daños a terceros y puede darse en forma de ransomware, bloqueando el sistema hasta recibir un rescate, o de adware, que incluye anuncios de manera muy intrusiva.

Contra la protección de datos personales

Hablamos de ciberdelito cuando un usuario ve vulnerado su derecho a la protección de sus datos personales. En esta categoría se engloban muchos casos, todos conducidos al robo de la identidad. Hablamos por ejemplo de phishing, que es un cebo empleado para atraer al usuario y sacarle información. O del pharming, que es una versión más sofisticada del delito anterior en la que se falsifican sitios web para engañar al usuario. Existen otras opciones como el keylogging o el sniffing.

Ciberacoso y ciberextorsión

Uno de los ciberdelitos más peligroso y que más se extiende en ciertos colectivos de la sociedad, como los jóvenes, es el ciberacoso. Dentro del mismo, es importante distinguir entre el doxing, que es la práctica en la que se publica información personal de un usuario sin su consentimiento, y el fraping, que consiste en acceder a cuentas personales en redes sociales y realizar publicaciones en nombre de ese usuario.

De esta forma, en la que se traslada un acoso presencial al ámbito digital, encontramos también el delito de ciberextorsión. Muy vinculado al virus conocido como ransomware, y que hemos mencionado anteriormente, en el que se infecta un equipo para pedir un rescate por su liberación. En el ámbito personal, esta práctica también puede suponer una pesadilla para el usuario que se convierte en víctima.

Asesoramiento en ciberdelito y Derecho Digital

Si sufres un ciberdelito o necesitas asesoramiento por la vulnerabilidad de tus derechos en Internet, acude a nuestro equipo de profesionales. En HE Abogados contamos con un grupo de expertos en Derecho Digital que estudiará tu caso y te ofrecerá una solución adaptada a tus necesidades. Protégete con los mejores, ¡contáctanos!

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