La crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, y el estado de alarma decretado por el Gobierno como consecuencia, promovieron el teletrabajo en todas aquellas actividades profesionales en las que era posible. Un sistema de producción que, tras la vuelta a la nueva normalidad se ha implantado en muchas empresas. Para regularlo, el Gobierno ha preparado un anteproyecto de ley del teletrabajo que tiene que negociar con los agentes sociales. Se trata de consensuar el contenido de una futura ley que garantice los derechos relativos al teletrabajo. Analizamos los puntos clave de este texto y cómo afectará a los empleados de las empresas que operen en remoto.
Puntos principales
El teletrabajo se ha convertido en una práctica rutinaria y, parece ser, en una metodología que se instaurará en muchas empresas. La pandemia ha acelerado la transformación digital de las compañías hacia un sistema telemático. Por ello, es imprescindible que exista una regulación que proteja los derechos de las empresas y de los trabajadores frente al teletrabajo.
Algunos de los puntos principales que aborda esta ley del teletrabajo se refieren a la libre elección del horario. Al derecho a la desconexión digital de los empleados. A la compensación de aquellos gastos ocasionados de manera directa o indirecta. O a la voluntariedad, entre otros ejes. Las empresas deben adoptar políticas preventivas que garanticen la protección del trabajador frente a los riesgos que supone el teletrabajo.
Peligros del teletrabajo
El teletrabajo aporta muchas ventajas a los empleados, pero también conlleva una serie de peligros que deben tenerse en cuenta para su control. Por ejemplo, el derecho a la intimidad, que puede verse vulnerado en distintas ocasiones. Igual que el derecho a la igualdad, con el fortalecimiento de los roles adoptados por cada género, así como de la responsabilidad de cuidados familiares. Por otro lado, más en el ámbito puramente profesional, los trabajadores que producen en remoto pueden sufrir un detrimento en su promoción interna en la empresa e incluso en su progresión salarial.
Más allá de lo riesgos que podemos pensar en primera instancia, el teletrabajo también provoca problemas en la salud de los empleados. Por ejemplo, crecen las posibilidades de sufrir estrés tecnológico e incluso adicción a los dispositivos conectados. El ciberacoso es otro de los riesgos psicosociales que puede conllevar esta nueva práctica. Y a ellos se suman un sinfín de problemas que deben contemplarse en este proyecto de ley y que tienen que lograr la protección de los trabajadores.
Dudas sobre la ley del teletrabajo
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